“El biólogo brasileño Douglas Prado Marcos, realizó su tesis de postgrado en la Universidad Federal de Paraná (UFPR). Este estudio tiene como objetivo determinar cuánto carbono pueden contener los árboles de yerba mate”, dice el periódico brasileño Jornalismo Digital. Para esto, se analizaron 30 árboles propiedad de Ervateira Dranka en el campo y en el laboratorio. Las muestras extraídas se pesaron por separado: hojas, ramas, troncos y raíces.Para cuantificar el carbono, fue necesario llevar las partes analizadas a un laboratorio donde entraron en combustión seca a más de 1000ºC.Con la combustión, el nivel de carbono almacenado medido por sensores específicos se alcanzó en un dispositivo disponible en la Universidad Federal de Paraná – Laboratorio Biofix.
“Incluso después de ser utilizado en el mate, la yerba desechada como fertilizante sigue con el CO2 almacenado”. dice el estudio
Para este trabajo se realizó un inventario forestal con el apoyo de la ingeniera forestal Flaviana Friedrich de la empresa D&F Agricultural and Environmental Projects, que determinó la clase de diámetro del soporte, para elegir los árboles que se diseccionarán en el campo en la propiedad de la empresa. Rio Pretinho, que permitió determinar estadísticamente cuánto CO2 retiene el área y cuál es la contribución de la pareja para mitigar los efectos del cambio climático.
Contribución
Para Douglas, el gran logro de la investigación es demostrar la importancia de la yerba mate para la preservación del medio ambiente. “La yerba mate no emite CO2 o ni siquiera después de desecharla”, dice. Esto se debe a que las hojas se cosechan cada cuatro años, se procesan en la industria y se consumen por infusión en agua caliente en té o mate. Después de utilizado, los residuos orgánicos dispuestos en jardines o directamente en el suelo, puede contribuir como materia orgánica, y manteniendo así el CO2 almacenado. “Desde el momento en que tomás yerba mate, estás ayudando al planeta. Es un consumo sostenible ”, dice Sanquetta.
Douglas se sorprendió al encontrar la alta concentración de carbono en los árboles de yerba mate. Él dice que aunque la especie es de menor tamaño en comparación con otras especies de árboles en la región, la yerba mate puede reponer la biomasa después de la cosecha, renovando su reserva de carbono,a diferencia de muchos árboles grandes como los comunes en la región. ya han alcanzado su pico de producción de biomasa foliar.
Cuando se quema un árbol, se libera dióxido de carbono a la atmósfera. Las emisiones de CO2 retienen el calor en las capas inferiores de la atmósfera, desequilibrando el clima y aumentando las temperaturas medias. Pero ese no es el único efecto. Otra consecuencia que los científicos llaman “el otro problema del CO2 ” impacta directamente en el océano y hace que el agua de mar sea más ácida.
Mario Francisco Dranka, propietario de Ervateira Dranka, señala que si la comunidad internacional es consciente de la importancia de la yerba mate para retener carbono, el sector será tratado de manera diferente.
Fuente: fronterajesuita.com.ar
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